¿Qué Hago?

¡Escuchar activamente! Esto es lo primero y más importante. 

Tomar la decisión de solicitar ayuda para generar un cambio interno, por lo general, no es fácil para la gran mayoría de las personas. Cuando nos encontramos inmersos en alguna situación reiterada de insatisfacción, frustración, rencor, tristeza, agobio o ansiedad; perdemos contacto con nuestro potencial y nos dejamos arrinconar por la desesperanza. La vida se torna bella y fácil sólo para los demás, mientras nuestros pensamientos y emociones inadecuadas van desgastando la nuestra a la que percibimos como desafortunada. 

Cuando una persona llega al consultorio, ha realizado un gran paso que bien merece nuestro reconocimiento y de toda nuestra energía para facilitarle el proceso de cambio que anhela. Lo que sigue, es poner en orden intelegible todo aquello que le afecta y le aparece de manera aparentemente desordenada en su cabeza. Los ejercicios, las dinámicas, los análisis, las reflexiones, van surgiendo de manera creativa al ritmo de la comprensión y la integración del binomio facilitador - asistente. Mi trabajo como facilitador está enmarcado en lo que se denomina como Terapia Breve.

En los talleres y cursos los ejercicios practicos-vivenciales tienen prioridad sobre los programas y contenidos teóricos. Son las vivencias las que movilizan los procesos de cambio y por lo tanto son ellas las que marcan las pautas en las actividades que facilito.